Las cajas de luz son un fantástico recurso para que los peques puedan descubrir formas y objetos a través de la manipulación y la exploración. Están basadas en la pedagogía Reggio Emilia, en la que los protagonistas son los niños y el desarrollo de s propio aprendizaje. Según esta pedagogía, cada niño dispone de una curiosidad innata y un profundo interés por descubrir el mundo que le rodea. Úsala con láminas transparentes, piedras de vidrio, arena...
¿Por qué me gusta tanto?
- Fomentan la concentración y la creatividad y están pensadas desde la estimulación sensorial del bebé, hasta el aprendizaje de los peques hasta 12 años.
- Es un gran recurso para el desarrollo de la expresión plástica, la experimentación, la narración de cuentos y el juego libre.
- Sirve para trabajar la estimulación sensorial, los colores, los juegos ópticos... hay todo un mundo de posibilidades.
- Está fabricada en madera de pino laminado, con acabados suaves y seguros.
- ¡Es a prueba de golpes! Cuenta con la certificación para materiales para niños. Cuenta con etiquetado CE.
- Son portátiles, puedes disfrutarlas en cualquier lugar.
- Puedes cambiar el color y la intensidad con el mando a distancia.
- Funcionan con la red eléctrica aunque existe la posibilidad de usarla con un cargador que funciona con ocho pilas A+.
Tienes dos opciones:
- Normal: con mando a distancia para regular la intensidad de la luz y el cambio de colores.
- Rítmica: el mando a distancia tiene un dispositivo que hace que las transiciones entre colores puedan pasar al ritmo de la música de ambiente o al sonar palmadas, por ejemplo.
Características:
- Medidas: 50x40x9 cm
- Peso: 5kg.
- Incluye mando a distancia y cargador de red eléctrica.
- Leds de baja potencia y bajo consumo, de una duración aproximada de más de 3000 horas de uso.
- Su base es extraible por si hubiera que realizar alguna modificación en su interior.
- Se entrega con una guía de propuesta de actividades en la trasera de la caja de packaging.
TIEMPO DE ENTREGA APROXIMADO DE 3 A 10 DÍAS.
Se recomienda la supervisión de un adulto para su puesta en funcionamiento y apagado.