Anteriormente te habíamos mostrado como hacer baños brillantes con pintura tipo tempera fluorescente, ¡el resultado es alucinante! sin embargo, ahora te vamos a mostrar otras opciones de baños fuorescentes, digamos más caseras, naturales y ecológicas que no implican ningún componente tóxico. Luego, cuando tú te lances a esta aventura luminosa puedes intercambiar todas estas ideas en función de lo que tengas más a mano y de tus gustos.

Baños fluorescentes con agua tónica vía Growingajeweledrose la principal diferencia de este baño fluorescente es la forma de hacer el agua fluorescente.

Materiales:
Agua tónica, tipo Schweppes entre muchas otras, muy fácil de encontrar y barata. Necesitarás más o menos cantidad en función de los participantes y del tipo de bañera que tengas. De 2 a 4 litros sería lo recomendado, porque además también la necesitaremos para decorar. Es más económico comprar botellas de 2 litros.
Lámpara de luz ultravioleta Growingajeweledrose nos recomienda la misma lámpara de luz ultravioleta de Amazon debido a su bajo coste y al partido que le puedes sacar.
Globos de colores
Botellas de plástico
Hielo de agua de tónica, puedes utilizar moldes de muffins o cualquier molde molón para el hielo.
Preparación:
El agua fluorescente es muy fácil de hacer, simplemente tienes que llenar tu bañera con 2 litros de tónica y diluirla añadiendo agua al gusto dependiendo de cuanto la quieras llenar; al apagar la luz normal y encender la lámpara de luz ultravioleta el agua tomará un color azul muy bonito. Es 100% seguro y no deja la piel pringosa.

La decoración corre de tu cuenta pero te damos unas cuantas ideas: puedes pintar las paredes como te enseñamos en la primera parte «Baños fluorescentes caseros perfectos para las aburridas tardes de invierno«.

O hacer Luces sumergibles: necesitas botellas de plástico del tamaño que quieras, quítales la etiqueta y llénalas con tónica, cierra el tapón y sumérgelas en la bañera o decora el baño con ellas, ¡simple y vistoso! Si quieres algo más colorido puedes rellenarlas con agua fluorescente hecha a base de pintura tempera fluorescente con el color que más te guste.

También quedan genial los Globos fluorescentes: llena globos de colores con tónica, hínchalos y átalos. Como base vamos a utilizar botellas de plástico también llenas de tónica, ata los globos o globo a la boquilla y ¡voila! tienes un precioso ramillete de globos fluorescentes. Puedes también sumergirlos en la bañera, ¡sé creativ@!

Esto más que decoración es un juego, haz hielo con tónica en un molde molón de hielos o uno para muffins y cuando estén disfrutando del baño fluorescente ¡sorpréndeles con el hielo espacial! Al soltarlo en el agua, aparte de su bonita luz, es genial ver cómo se va derritiendo como si fuera una estrella fugaz.

Baños fluorescentes con vitamina B vía Funathomewithkids. Si has leído bien “Vitamina B”, esta forma de hacer baños fluorescentes es la más natural y la más sana para los peques ¿Por qué? Según nos cuenta este blog la tónica es la opción más segura para hacer baños fluorescentes pero tiene algunas limitaciones; por ejemplo si está muy concentrada da olor, se hace un poco pegajosa y además tiene jarabe de maíz con alto contenido en fructosa. Esta mama preocupada googleo y encontró que ciertas vitaminas pueden ser luminosas con luz negra ultravioleta.

Materiales:
Vitamina B: al parecer ciertas vitaminas A y B tienen esta capacidad de brillar bajo luces negras, pero hay que tener cuidado porque no son todas y cada marca las llama de formas distinta. Lo que hay que tener en cuenta es la composición, deben tener una alta cantidad de tiamina. Funathomewithkids nos sugiere estas de Amazon que tienen la misma composición que las que ella usó.
Lámpara luz ultravioleta
Bolsa y mazo o cualquier cosa con la que machacar

Preparación:
Simplemente necesitas 1 capsula de vitamina B o 2 si lo quieres muy brillante, machácalas metiéndolas en una bolsa y haciéndolas polvo con el mazo, luego añádelas a un vaso de agua caliente y bátelo hasta que quede bien disuelto. Ahora lo echamos en la bañera ya llena de agua y lo mezclamos removiendo. Al apagar la luz y encender la lámpara ultravioleta veremos nuestra agua fluorescente con un tono amarillo bastante brillante qué les encantará.

Ahora ya sabes cómo usar tu arma contra la oscuridad del invierno, solo tienes que probarla y brillar por tu originalidad y tus peques por su alegría.
¡Al ataque mis valientes!